¿Qué puedo hacer yo?

¡Buenas lector@s!

En esta última entrada del blog relacionada con fundamentos sobre la igualdad de trato y la no discriminación vamos a realizar un ejercicio de "introspección" intentando aportar soluciones como emplead@s públicos.

Como ya os adelanté en alguna entrada anterior, actualmente me dedico al ámbito migratorio, y más concretamente, al análisis de datos de la materia. Por consiguiente, toda la materia impartida a lo largo de estas últimas semanas me ha sido de una enorme utilidad y ayuda al poder afianzar y conocer nuevos conceptos.

Actualmente, todo lo que nos rodea son infinitos datos que correctamente elaborados y procesados pueden dar lugar a una información muy valiosa para el sector público, y de esta forma ayudar en la toma de decisiones y orientación de las políticas públicas.

Gracias a la correcta información procesada y analizada, se pueden observar las diferentes desviaciones que actualmente se siguen dando en nuestro sistema y sociedad en cuanto a la igualdad y no discriminación. Evidentemente, como hemos visto, hay multitud de iniciativas que intentan apaliar y frenan los problemas, pero hay aún mucho camino por recorrer.

Además de la correcta utilización y evidentes beneficios del big data, existe otro pilar fundamental como es la educación. Muchos problemas y estigmas se deben a una falta de conocimiento e interiorización de valores que frenarían todo el desarrollo de pensamientos y actuaciones negativas hacia otros colectivos. Durante todas las etapas educativas, han de destinarse recursos a la educación en valores, y detectar y corregir posibles gérmenes de problemas futuros.

 Además, desde mi punto de vista, los cursos dentro de este ámbito deberían de ser obligatorios y no simplemente opcionales cada un cierto tiempo, ya que como hemos visto, es una materia relativamente cambiante que puede dar lugar a nuevas formas de discriminación que puede ser desconocidas a priori para la mayoría de los emplead@s públicos.

Como empleados públicos, aparte de los recursos que ya disponemos (teléfonos, correos electrónicos,...), serían de gran utilidad la implantación de canales anónimos de denuncia internos en cada departamento para la puesta en conocimiento de conductas discriminatorias, ya que muchas veces por falta de un clima de seguridad de las personas pasan desapercibidas estas actuaciones, impidiendo su corrección y originando problemas mayores.

Por último, y a modo de conclusión, cada un@ mism@ debe de hacerse un pequeño ejercicio de autocritica y ver la existencia de posibles indicios o actuaciones que hayan podido ser discriminatorias (siendo para nosostr@s aparentemente "correctas") y corregirlas y prevenirlas. Además, también es importante, que en nuestro círculo próximo, si detectamos estas conductas, ayudemos a la corrección de las mismas.

                                       ¡En nuestras manos está el futuro!👍